martes, 13 de septiembre de 2011

¿Qué es Tantra?

por Lé Karuna

La sexualidad no es una actividad de ocio

ni de horarios prefijados. Es una forma de ser

Alexander Lowen

Tantra es el culto al Éxtasis. En cada instante. Parte de que todo en el universo es producto de un acto de amor y que ese es nuestro estado natural. Nos proporciona las herramientas para retornar a ese estado que nos pertenece por derecho, recuperar el nivel de la sensación, confiar en nuestra sabiduría interna y retomar la alegría natural por estar vivos.

Tantra es la Tecnología del Deseo. Es hacer consciente el verdadero deseo para enfocarlo, concentrarlo y conducirlo. En apariencia el deseo es la causa de toda insatisfacción, pero si logramos dirigirlo, el deseo puede convertirse en una fuente de placer inagotable.

Tantra es el arte del Amor Consciente, es trascender la forma mecánica del placer,para entregarnos completamente y fusionándonos con cada cosa que hagamos, con lo amado o con la persona amada. Hacemos el amor con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con el mundo.

En este sentido es el Culto a lo femenino, a la Diosa, a la mujer, el desarrollo de la sensibilidad, de la vivencia intensa del AMOR, sin miedo a perderlo Es trascender lo superficial y lo aparente, por eso un Tántrico no es nunca un coleccionista de amores.

Tantra es Integración, es integrar nuestras actitudes femenina y masculina, es integrar nuestras contradicciones (-mente/cuerpo, consciente/inconsciente, pensamiento/acción, oriente/occidente, hemisferio izquierdo/hemisferio derecho, sistema nervioso simpático/sistema nervioso parasimpático-), para conocer la plenitud, la completud y la esfericidad de nuestra dimensión humana. Desde la completud podemos relacionarnos con el otro para celebrar la vida, logrando unas relaciones más plenas y satisfactorias. Ya no somos dos mitades que se unen sino dos enteros que se dan la mano.

Tantra es Acción, es no esperar a que “seamos” para actuar. Es hacer lo que hay que hacer en cada tiempo y lugar. Es no quedarnos paralizados frente a las decisiones que la vida requiere de nosotros. Actuar con lo que tenemos, lo mejor que podemos en cada momento.

Tantra es Expansión, expandir nuestros límites al trascender aquellas restricciones que a veces boicotean nuestro propio placer. Es conectar con nuestro centro y desde allí expandir nuestra energía creadora en cada cosa que hagamos. Entonces cada cosa se convierte en un arte. Cuando nos entregamos a lo que hacemos por un acto de amor, no importa cuán “pagana” pueda ser la actividad que realicemos, la sacralizamos y la convertimos en arte.

Tantra es Transformación. Transforma nuestra visión de nosotros mismos, normalmente miserable y pequeña en algo revolucionario: vernos como dioses. Con nuestras virtudes y nuestros defectos, pero dioses al fin. Desde el orgullo divino podemos enfrentar cualquier empresa.

Transforma la energía de que disponemos en un combustible finamente destilado, el veneno en medicina, la insatisfacción en satisfacción.

Tantra es Conocernos efectivamente, sin rodeos, es acceder al conocimiento de forma directa, y encarnarlo para que pase a formar parte de nosotros. No es un conocimiento intelectual al que se llegue a través de la lógica dual.

Tantra es Entretejer. Cuanto más firmes sean los lazos que nos unen a quienes amamos más seguros nos sentimos. Sólo a través del compromiso con nosotros y con quienes nos rodean podemos realizar nuestro verdadero potencial y desarrollar nuestro don, aquél para el que estamos mejor capacitados que nadie.

1. Etimología

La palabra Tantra tiene muchos significados: la parte esencial, el rasgo característico, armazón, doctrina, regla, etc..

Literalmente, el término sánscrito tantra significa “tejido”, “entretejido”, “entramado

Está formada a su vez por dos: TANOTI, que es la explicación detallada sobre Tattva (Los Principios que constituyen la Existencia), cuya raíz es Tan, que significa expansión o extender, y TRAYOTI, que es la constitución del Mantra (Fórmulas Místicas), con su raíz Tra o liberación, y por último TRANAT, que encierra la liberación.

En sentido técnico, tantra significa "continuidad", es decir, la continuidad entre el cuerpo y la mente, entre la realidad externa y la interna, entre la trascendencia y la inmanencia. Sin embargo, la definición tradicional de tantra es "aquello que extiende la sabiduría".

2. Breve Historia

Siva dijo...El sexo es la energía básica. El Tantra la aprovecha, la transforma.

A partir del siglo IV surge en la India un movimiento filosófico, esotérico y espiritual que habría de ejercer una considerable influencia en el hinduismo, el budismo y otros sistemas soteriológicos no sólo de la India, sino de distintos países de Asia, y que unos 500 años después condujo a la creación del Hatha Yoga. Aunque el Tantrismo va conformándose a partir del siglo IV como un cuerpo filosófico-esotérico sistematizado, sus raíces se pierden en la noche de los tiempos y muchos de sus más significativos principios místico-iniciáticos son pre-védicos y cuentan con una antigüedad de más de cinco milenios. Hay Tantrikas –practicantes de Tantra- Sivaítas que aceptan los Vedas pero matizando que son una manipulación de los antiguos conocimientos dravidianos que transmitían de manera oral las mujeres.

(La lengua y cultura dravídica, que aún hoy son la de los pueblos del sur de India, en el neolítico extendieron su influencia antes de las invasiones arias, hasta abarcar desde la India al Mediterráneo).

Algunos investigadores fijan los comienzos del Tantrismo en los antiguos cultos del periodo védico, mientras que otros detectan elementos tántricos en las civilizaciones pre-védicas de Harappa y Mohenjo Daro, del tercer milenio a.C., por lo menos.

De la fusión de elementos tántricos y yóguicos habría de surgir posteriormente el Tantra Yoga o yoga del control perfecto sobre las energías.

Existe en variantes hindúes, budistas, jainas y bönpo. El tantra en sus variadas formas, existe en países como Birmania, Bután, Camboya, Corea, China, India, Indonesia, Japón, Mongolia Nepal, Pakistán, Sri Lanka y Tibet.

El tantra es una de las tres escuelas más importantes del hinduismo contemporáneo (las otras dos son el shivaísmo y el vaishnavismo) y la principal dentro del budismo tibetano.

Según algunas fuentes, esta doctrina se basa en un conjunto de escritos llamados Tantra que —según la tradición— aparecieron aproximadamente en el siglo VI ac de la mano de Siddharta Gautama (el Buda histórico). Pero se cree que antes de los Vedas y posiblemente relacionado con las semillas del taoísmo que apareció en China, se conoce la existencia de una religión y un chamanismo tántrico.

De acuerdo con sus textos, que deben interpretarse a modo de metáfora, la fuerza creadora se expresa en el ser humano a través de la sexualidad y la integración de las actitudes masculinas y femeninas en cada persona. También existen técnicas de meditación y ritualización a través del acto sexual.

Es también conocido como «la vía rápida» o «el vehículo del resultado», dado que un practicante de tantra aprende a hablar, sentir y conducirse ahora como si ya fuera un Buda que alcanzó la iluminación. Este enfoque es radicalmente diferente al resto de los caminos del yoga.

Los textos que recogen las enseñanzas del tantra (llamados Tantras) están escritos en clave simbólica, en forma de poemas, lo que dificulta su comprensión sin la ayuda adecuada. Suelen estar redactados como un diálogo en el que el dios Shiva responde a las preguntas de su esposa Shakti en los papeles de maestro y discípula. Habitualmente están estructurados en cuatro apartados:

El Tantra Yoga, o simplemente Tantra, combina muchos elementos de otros tipos de yoga en una gran síntesis; entiende el hombre y el cosmos como un todo unido, como una inmensa red unificada. Este yoga, íntimamente relacionado con la naturaleza y sus energías, se sirve de técnicas propias del Hatha Yoga, el Mantra Yoga y el Kundalini Yoga. Además, los tántricos utilizan la meditación en yantras y mandalas, la ceremonia nyâsa o de purificación psicosomática y técnicas para la sublimación de la energía sexual y su transformación en energía espiritual o para la instrumentalización mística de la relación sexual. En el Tantra Yoga se concede especial relevancia a los rituales y las técnicas de visualización que persiguen el despertar del poder psico-espiritual (kundalinishakti), inherente en el cuerpo humano, que es a lo que se refiere Willhem Riech al hablar del orión o a lo que se refiere la medicina china como uno de los tres calderos, el hara en Japón, o la pulsión freudiana.

El tantra hinduista se puede considerar que el eje principal sobre el que pivotan la mayoría de las escuelas tántricas es la idea de shakti, el principio femenino de la existencia cósmica, la Diosa. El tântrika o sâdhaka –practicante- trata de conseguir la ayuda de este principio en su afán por la liberación. Esto se expresa mediante ceremonias externas de adoración (pûjâ) de la feminidad Divina, pero también mediante simbólicos rituales internos, principalmente bajo la orientación del Kundalini Yoga.

Generalmente, se reconocen tres grandes ramas dentro del Tantrismo:

Dakshinamârga, o camino de la mano derecha, que constituye la vía conservadora y tradicional.

Vâmamârga, o camino de la mano izquierda, que ha conducido al Tantrismo al descrédito y la crítica social, especialmente por la práctica del pancatattva, ritual que utiliza elementos tradicionalmente prohibidos, especialmente el intercambio sexual (maithunâ).

Kulamârga, el camino de la importante secta Kaula (Kaula Yoga), que puede asimilarse al Kundalini Yoga.

Uno de los grandes divulgadores en Occidente fue el juez inglés Sir John Woodroffe, quien a principios del siglo XX escribió numerosos libros sobre el tema, muchos de los cuales aún hoy se utilizan como referencia bibliográfica. También son reconocidos el maestro tántrico tibetano lama Thubten Yeshe y el Dalai Lama.

El objetivo del tantra es la reintegración del individuo en la conciencia pura (que sería Śivá, la fuente original). Para alcanzar ese objetivo es necesario recorrer, en sentido inverso, el sendero de la manifestación. Y Śakti, la energía, es el vehículo mediante al cual la conciencia individual se une con la conciencia pura o divinidad. El final del camino de regreso es conocido como el despertar, un estado de «superconciencia».

En Occidente, varias escuelas esotéricas enseñan y practican técnicas tántricas, aunque mezclados con nociones metafísicas, entre ellas el movimiento gnóstico del colombiano Samael Aun Weor, la escuela rosacruz de Arnold Krumm-Heller y algunos grupos de Osho.

(No debemos confundir el tantra con sus tradiciones y convencionalismos lejanos en el tiempo y el espacio y carentes de significado para nosotros. Lo útil es extraer la esencia de esta filosofía y esta visión del mundo para transformarla en algo valioso para nosotros a la luz de la mirada occidental).

3. Tantra: El culto del éxtasis

“En el amor tienes una posibilidad natural de rendirte. Ríndete y siéntelo; entonces deja que se extienda a todas las dimensiones de tu vida”.

Pero, ¿qué es el Tantra? Es el culto del éxtasis. En términos más actuales diríamos que es un camino de autorrealización o de integración personal. Tantra es la alquimia de la existencia, es el recurso para poder convertir una cosa en otra. No rechaza nada ya que todo puede ser transformado en algo valioso. Es un proceso por el cual un hombre puede cortar de raíz todo aquello que esclaviza su mente.

Habitualmente el Tantra se asocia a algo meramente sexual, pero el Tantra va más allá. Lo que pretende es el culto del éxtasis y la vuelta a nuestro estado de unidad primordial en el útero. La confusión suele aparecer cuando a este estado de éxtasis asociamos únicamente el momento de clímax sexual que tiene lugar durante el orgasmo. Si esto fuera así, el Tantra, como culto del éxtasis, dejaría mucho que desear debido al limitado acceso a este estado de orgasmo genital, sujeto a las imposiciones de la vida y la rutina diaria. Si todos nos entregáramos sin descanso al acto sexual la sociedad desaparecería como tal.

Por eso hay muchas personas que lo confunden con la lujuria y el desenfreno de entregarnos al acto sexual sin que exista otra cosa.

Por tanto, el Tantra pretende que logremos el éxtasis en cada momento de la existencia, sensibilizando nuestro cuerpo y disfrutando de cada acción por muy poco “espiritual” que esta pueda parecer. Cultivando el éxtasis en cada instante y utilizando todo el potencial del que disponemos en cada momento.

En definitiva, trata de generar un estado de “enamoramiento” que podamos expandir y proyectar en cada acción de nuestra vida cotidiana. “…Estar enamorados nos conecta con la alegría que sentimos por saber que el otro existe y nos conecta con la poco común sensación de plenitud.”( J. Bucay).

4. Rasgos del Tantra

No debemos confundir el Tantra con sus tradiciones y convencionalismos lejanas en el tiempo y el espacio y carentes de significado para nosotros. Lo útil es extraer la esencia de esta filosofía y esta visión del mundo para transformarla en algo valioso para nosotros a la luz de la mirada occidental.

Hay una serie de rasgos que caracterizan al tantrismo y que vamos a desvelar para comprender esta forma de vida que tan mal entendida en Occidente y que provoca tanta confusión. El Tantra no es una creencia o una fe, sino una forma de vivir y de actuar.

No puede resumirse fácilmente en qué consiste esta enseñanza, porque el Tantrismo comprende un espectro muy amplio de creencias y prácticas. Sin embargo, para dar una descripción simplificada, se puede decir que la mayoría de las escuelas del Tantrismo incluyen los siguientes rasgos:

La creencia en la posibilidad de lograr la liberación o la plenitud mientras se permanece en el estado físico y en la vida mundana; por medio del despertar del poder espiritual —denominado kundalinishakti—, adormecido en el cuerpo-mente humano

La comprensión de que la energía sexual es un depósito importante de energía que debe utilizarse con sabiduría para acelerar el proceso espiritual, en lugar de bloquearlo mediante la consecución del orgasmo. La energía, -Shákti o la Suprema Madre de todo- es, ciertamente, un aspecto central en Tantrismo. Aunque Tantrismo no es sinónimo de Shaktismo.

Énfasis en la valerosa experiencia de primera mano, en lugar de confiar en el conocimiento de otros. Además hay un fuerte énfasis en la iniciación. Un aspirante debe ser iniciado por un experto gurú de modo que pueda ganar acceso a los secretos contenidos en los Tántra-s.

Se puede decir que los principios generales que la sustentan son la no dualidad, la divinidad y la transmisión oral de maestro a discípulo:

A).- PRINCIPIO DE LA NO DUALIDAD

“Todo lo que esta aquí esta en alguna parte, todo lo que no esta aquí no esta en ninguna parte”.

Kularnava Tantra

Uno de los principios del Tantra es la no-dualidad, es decir la no-diferenciación entre cuerpo mente, dentro fuera, arriba abajo, masculino femenino, hemisferio derecho o izquierdo, Oriente y Occidente, consciente e inconsciente, pensamiento y acción.

Como método de integración trata de que integremos ambos hemisferios cerebrales en un acercamiento más completo a la vida, que aprendamos a activar el sistema parasimpático tanto como el simpático y vivamos más plenamente.

Que integremos actitudes masculinas y femeninas: si nos sentimos más completos podremos tener relaciones más plenas basadas en la celebración establecidas a partir de la sensación de completud y no en la dependencia -establecida a partir de una sensación de carencia-.

Este principio de no dualidad del Tantra impregna todos los ámbitos de la vida y de la persona y es muy importante sentirlo y vivirlo como algo experiencial y no solo teórico.

El Tantra ha influido en las ciencias humanas occidentales y en la Psicología de nuestro siglo aunque pocos autores han reconocido su influencia posiblemente por prejuicios de tipo puritano.

Willhem Reich menciono en sus textos cierta fuente oriental al desarrollar su teoría no dual. Perfectamente podría coincidir con esta no-dualidad del Tantra. Reich nos habla de la “unidad biopsicosocial” que sustituye la dualidad cartesiana de cuerpo mente, admitida hasta entonces –y aun hoy-. En esta línea de la no dualidad podemos también situar la bioenergética de Alexander Lowen (al que se le atribuye la frase “no tenemos cuerpo, sino que somos cuerpo”), la gestalt, la psicología humanista, el análisis transaccional, la terapia emotivo-racional de Ellis, las terapias psicocorporales así como la Nueva Terapia Sexual de Helen Singer Kaplan.

El Tantra Establece la vida mundana como un medio para la iluminación, es decir, para la plenitud. No hay ninguna diferencia entre espiritual y mundano pues una única Conciencia Suprema está impregnándolo todo y a todos.

Se cree que la mente y la materia son manifestaciones de una Realidad espiritual superior, que es nuestra verdadera naturaleza siempre presente y que la Realidad espiritual (nirvana, la plenitud) no es algo distinto del reino empírico de la existencia (samsâra), sino algo inherente en él.

Este convencimiento queda reflejado asimismo en la creencia de la eficacia mágica del ritual, basado en la noción metafísica de que el microcosmos (es decir, el ser humano) es un reflejo fiel del macrocosmo (es decir, el universo).

La sabiduría es un equilibrio entre gozos y transcendencias. Entre el placer y la espiritualidad.

El adepto tántrico no tiene que abandonar todo y marchar al bosque o a la montaña para alcanzar Moksha (liberación), como se establece en los Vedas. Puede permanecer en casa, llevando una vida mundana. El sexo es un elemento importante en la vida familiar, y las enseñanzas están destinadas inicialmente a convertir el sexo en algo que resulte de ayuda para que hombre y mujer puedan alcanzar Moksha. Este planteamiento está más adaptado a las actuales condiciones y necesidades de la persona en Occidente.

B).- PRINCIPIO DE LA DIVINIDAD: SOMOS DIOSES

Este es uno de los principios mas radicales y revolucionarios del Tantra ya que rompe toda forma de autoimagen personal minusvalorada, de victimismo, de autoboicot así como cualquier resquicio de culpa derivados del proceso de socialización y de las tradiciones religiosas.

En este sentido el Tantra pretende que cada uno alcance el Dharma, es decir su propósito en la vida, que le permita expresar su talento único. Pretende que cada uno podamos permitirnos a nosotros mismos alcanzar aquello que nos proporciona la realización y para lo que estamos preparados mejor que nadie.

Par ello nos lleva por una autoexploración interna y una disolución de las limitaciones inventadas por uno mismo para rescatar nuestro deseo profundo, el que da sentido a nuestra vida. En ese proceso de autoexploración tomamos conciencia de cómo creamos nuestro mundo, nuestra cognición y nuestra percepción, tomando nosotros mismos responsabilidad de nuestra capacidad creadora, lo que podemos llamar nuestra naturaleza divina.

Asimismo, abrimos el camino que nos conecta con nuestra sabiduría interna, el maestro interior, que es quien personaliza esa divinidad o capacidad creadora.

Cuando nos sentimos poca cosa ni siquiera nos permitimos plantearnos iniciar una acción. Sin embargo desde esta perspectiva divina, que nos considera a todos dioses todo es posible. Dioses no en el sentido monoteísta y omnipotente que entendemos en occidente sino en un sentido más politeísta, es decir como seres dotados de capacidad de creación. Aun con nuestros defectos, somos dioses, es decir, tenemos todo lo necesario para ser felices y completos en este instante.

Es en este sentido en el que el Tantra se define como el camino del resultado, es decir, partimos de que ya hemos conseguido los objetivos que perseguimos y actuamos ahora como si ya fuéramos dioses, como si ya hubiéramos conseguido las cualidades que necesitamos o ya fuéramos plenos y felices.

Desde el punto de vista de la no-dualidad este principio transforma también nuestras relaciones ya que al considerar a nuestros semejantes como dioses podemos también ayudarles a rescatar esa esencia sin dejar que caigan en el victimismo o en la autocompasión por ejemplo. Para el Tantra la única obligación de un ser humano para con otro es recordarle su verdadera naturaleza divina, su poder creador.

C).- TRANSMISION ORAL: RELACION MAESTRO-DISCIPULO

El Tantra es una enseñanza que siempre se ha transmitido de forma oral debido a la necesidad de una otredad que revele las propias limitaciones, a fin de poder trascenderlas para alcanzar la liberación y la plenitud. Por ello se establece que es necesaria la Diksha o iniciación. Este rasgo esencial del tantrismo consiste en que el aspirante debe ser iniciado por un gurú experto para tener acceso a los secretos contenidos en los Tantras. No puede accederse a ese conocimiento a través de lecturas o cursos de pseudotantra como los que se imparten actualmente con tanta facilidad. ¿Por qué? Aunque hay personas que creen que el crecimiento espiritual es una mera cuestión de acumulación de más conocimiento en uno mismo, la realidad es que tiene mucho más que ver con la modificación del estado de conciencia de forma que todo pueda comprenderse con una nueva luz.

Aquí volvemos a encontrar el principio de la no dualidad que explica que el maestro exterior es una forma de acceder al maestro interior. No hay diferencia entre maestro exterior y maestro interior. Al considerarnos dioses, partimos de que la sabiduría de cada momento la poseemos nosotros mismos. El maestro externo es un compañero durante una parte del camino pero luego debemos prescindir para confiar en nuestra propia sabiduría interna.

Uno primero reconoce ser esclavo, reconoce cuales son sus ataduras internas y las rompe para ser libre. Por eso quien ha comprendido su verdadera naturaleza no puede ser subyugado a ninguna voluntad dogmática ni política ni religiosa.

Este hecho es muy revolucionario si tenemos en cuenta el contexto histórico y cultural en el que el Tantra se ha venido desarrollando en los últimos siglos, un sistema muy jerarquizado de castas.

El Tantra -sobre todo en la ultima década- ha vivido una amplia expansión en Occidente en la que se ha descontextualizado ya desde su primer contacto con nuestra cultura a través de los escritos decir Arthur Avalon John Woodroffe (1865–1936), se ha venido asociando a una forma de tener relaciones sexuales mas libre y sensual que la que hemos acostumbrado en occidente en los últimos siglos. Ya en sus inicios, el Tantra encontró en la Inglaterra victoriana la proyección de las mentes reprimidas y puritanas que al igual que en el test de Rochard, proyectaban sobre el, el contenido de sus mentes. Demasiado a menudo el Tantra en Occidente se ha utilizado y se utiliza como una excusa para mantener relaciones sexuales.

Asimismo se ha asociado el Tantra a las técnicas por las cuales el hombre pude dominar su eyaculación para proporcionar mas placer a la mujer. A veces algunas mujeres, extendiendo su ya secular inercia de locus de control externo referido a su satisfacción sexual buscan un amante “tántrico” olvidando que las relaciones sexuales tienen lugar entre dos personas y que las únicas responsables de su propio placer son ellas mismas.

El Tantra proporciona esas técnicas, pero es algo que va mucho más allá ya que trata al ser humano como un ser completo y como se lee más adelante, el control eyaculatorio o del orgasmo es un medio y no un fin en sí mismo.

5. Cuerpo de técnicas

“Hasta hace poco la mayor parte de los seres humanos ignoraban su propio potencial amoroso. Quizá los seres humanos somos capaces de hacer el amor con más frecuencia y sensualidad que cualquier otro animal. Sin embargo, a menudo nos sentimos decepcionados después de hacer el amor. ¿Por qué? Porque la mayoría de nosotros somos como el dueño de un valioso Stradivarius que no hemos aprendido a tocar”.

Jolan Chang

Seria imposible expresar en un documento todo el cuerpo de técnicas y ejercicios que conforman la enseñanza del Tantra ya que es un trabajo vivencial que no puede describirse, si no que hay que experimentar. Este es uno de los motivos por los que el Tantra se transmite de forma oral: si bien hay miles de Tantras, escritos herméticos en donde se plasma la filosofía en que se fundamenta esta forma de vida, estos escritos han de ser vivenciados y guiados por alguien que ya haya obtenido realizaciones en esa dirección.

Como hemos dicho, Tantra parte de la plenitud, nirvana: supone que todo en el universo es producto de un acto de amor o éxtasis (podemos asociarlo al estado de bienestar que disfrutamos dentro del vientre materno y del que somos arrancados tras el nacimiento). Partiendo de esta premisa de plenitud, el Tantra procura devolvernos a ese estado extático primigenio que considera nuestro estado natural que nos corresponde por derecho.

Además de la lectura de diversos textos que nos introducen en esta filosofía y sus bases teóricas -fundamentadas en el conocimiento empírico de muchos siglos-, durante la formación se realizan ejercicios de diversa naturaleza como la visualización, el control de la atención, ejercicios de concentración, así como ejercicios de control de la respiración, del latido cardiaco y de la eyaculacion y el orgasmo. Esto junto a diversos rituales cuyo fin es la predisposición a determinadas actitudes.

Dependiendo de las características del ejercicio, este se puede realizar en solitario o en pareja.

Simplificando mucho podemos decir que es un re-entrenamiento de la sensibilidad y de la propiocepción, que nos devuelve al nivel de la sensación, -tan intensa cuando éramos niños-, y que olvidamos durante la adolescencia con el desarrollo del lóbulo prefrontal y de sus capacidades asociadas, todas ellas más relacionadas con el hemisferio izquierdo del cerebro.

Se procura una re-integración de ambos hemisferios cerebrales ya que en los ejercicios y en toda la enseñanza del Tantra está implícita la re-activación del hemisferio derecho.

Se sabe que para activar el hemisferio derecho basta simplemente con traer una imagen a la mente. Cuando hacemos ejercicios de visualización estamos automáticamente poniendo en funcionamiento esta parte del cerebro que abandonamos a menudo cuando estamos sumidos en el stress que parece gobernar la vida en occidente.

Además de la integación de ambos hemisferios podemos considerar la integración de los tres cerebros, reptil, mamífero y humano. El primer paso para llevar a cabo esta integración es la desactivación del arcaico instinto de lucha/huida programado para la supervivencia desde el cerebro reptil y característico de los estados de stress mediante diversos rituales y disposiciones del espacio. Uno de estos rituales, de profunda sabiduría, es la creación de un mandala, un espacio sagrado (mandala significa palacio). En el contexto del budismo, este sabio ritual, se llama “toma de refugio” y se suele expresar como “me refugio en el Buda , me refugio en el dharma y me refugio en la sangha”, -siendo el dharma la ley y los escritos, y la sangha la familia de condiscípulos-.

La profunda sabiduría de estas técnicas está avalada por muchos siglos de observación empírica de los procesos mentales sutiles y esta sabiduría la podemos demostrar actualmente con métodos científicos. Desde el primer momento en que se crea un espacio con una luz tenue y un olor agradable, estamos incidiendo sobre estas partes arcaicas de nuestro sistema nervioso para que el sistema parasimpático entre en acción.

A partir de aquí podemos comenzar un trabajo de entrenamiento pratyakshatva -percepción correcta- del control de la atención y selección perceptiva lo que nos ayuda a transformar las percepciones y a decidir qué queremos percibir para cultivar la plenitud.

Mientras se lleva a cabo este entrenamiento también se realizan técnicas de diversa naturaleza que procuran dhirata - la calma-, mediante la activación del sistema nervioso parasimpático, antagónico del sistema simpático-, que promueve las funciones vegetativas y reparadoras, restauradoras del sueño y la digestión y está asociado a la erección, la ralentización de la respiración y del ritmo cardíaco y la secreción de neurotransmisores asociados a estados de bienestar. Estos estados de bienestar vienen a contrarrestar la hiperactivación del sistema nervioso simpático -típica de la vida occidental-, que es el responsable de mantenernos alerta y activos y que funciona a fundamentalmente a base de adrenalina. Es responsable de nuestro estado de estrés -lucha/huida-, de la aceleración de la respiración y el latido cardíaco, de la eyaculación y el orgasmo, e inhibe las funciones vegetativas.

Activando las funciones parasimpáticas, además de fortalecer la sensación de toma de refugio que tranquiliza a nuestro cerebro reptil y de calma asociada, logramos también controlar funciones “involuntarias” como pueden ser, el latido cardiaco y el control respiratorio, el orgasmo y la eyaculación a través del pranayama.

El control de estas tres funciones –unificadas en un solo término en lengua sanskrita-, es definitivo para lograr manejar el estado de plenitud que estamos buscando. Este control no es un fin en sí mismo sino que es un medio a través del cual se pueden controlar otras funciones superiores en apariencia desvinculadas de dichas funciones, aunque asociadas en la naturaleza profunda de la mente, budhi, (inconsciente en lenguaje del psicoanálisis).

Desde el estado de samadi, -profunda absorción meditativa- no sólo se busca el control eyaculatorio, es decir, la prolongación del llamado “estado de meseta” de la respuesta sexual humana sino que incluso puede llegar a proporcionar un control máximo que consiga que uno permanezca en estado de “orgasmo permanente” cuando decide no “correrse”, sino permanecer en ese estado de meseta durante el día.

El objetivo inicial no es inhibir la eyaculación ya que éste es un entrenamiento paulatino y progresivo, pero cuando la persona logra el control orgásmico, el mismo orgasmo genital carece de la importancia en si mismo, pierde peso especifico e incluso se puede prescindir de él.

El objetivo de este entrenamiento es la generación de ese estado extático y entusiasta, que se asemeja a un estado de enamoramiento. Este estado no tiene por qué proyectarse hacia un cónyuge o pareja sexual sino que se procura para el desarrollo de las capacidades del individuo en su vida diaria. Mediante el control de la atención y de las emociones podemos generar y sostener este estado.

De todo esto se infiere que las imágenes de amantes en posición de abrazo sexual no se refieren a dos personas tal y como pensaron los primeros occidentales al contemplar las fachadas de los templos orientales, repletos de las estatuas representando a deidades en posturas sexuales, sino que estas figuras son representaciones simbólicas de nuestra propia unidad y plenitud internas. Estas imágenes sirven como inspiración a distintos ejercicios de meditación entre ellos, la meditación del coito internoyabyumm, que producen un resultado de integración y equilibrio internos entre las actitudes masculina y femenina en cada individuo, integración interna que nos lleva al estado de fusión muy poderoso y del que tanto se habla en psicoanálisis.

Otros ejercicios y prácticas son:

Dilatación de los vasos sanguíneos de la piel mediante el uso de productos que suavizan las diferencias de potencial que se producen en nuestra epidermis a lo largo del día anulando así la respuesta de estrés que la piel envía al cerebro por la contracción de los capilares venosos producidos por esa diferencia de potencial.

Jala neti. Ducha nasal que facilita el control respiratorio, lo que a su vez facilita la ralentización del latido cardiaco. La respiración es una función bisagra entre la vida vegetativa involuntaria e inconsciente y la vida voluntaria y es definitiva para lograr el control eyaculatorio y del orgasmo.

Dilatación de la pupila. La utilización de ambientes de penumbra iluminados por velas, ayuda también a activar el SNP (Sistema Nervioso Parasimpático).

Mula-bandha

Con todos estos ejercicios logramos ayudar a activar este SNP que a su vez es responsable de la erección -por antagonismo a la eyaculacion, de la que es responsable el sistema simpático-. Mediante el fortalecimiento del suelo pubocoxígeo por ejercicios de mula-bandha.

En sánscrito, "mula": raíz; "bandha", un candado.

Mula bandha es una técnica para contener y canalizar la energía asociada al mula-dhara chakra, o chakra raíz no sólo físicamente, sino también en formas más sutiles. Situado en el extremo de la columna vertebral, el muladhara chakra representa la etapa de la consciencia, donde las necesidades básicas de supervivencia dominan.

“Mula" se refiere también a la raíz de todas las acciones, y la raíz de toda acción es un pensamiento. Al comenzar a refinar nuestros pensamientos, las intenciones detrás de nuestras acciones, estas se hacen refinadas. En el plano mental, podemos cortar el nudo energético de nuestra resistencia al cambio, que se encuentra en mula-dhara chakra. En el plano físico, la práctica de mula bandha crea atención de apoyo en la musculatura de la pelvis. Esto aumenta su estabilidad y a partir de la pelvis, que es la sede de la columna vertebral creamos un entorno seguro para la circulación espinal. Además, levantar el diafragma pélvico también ayuda a regular el intestino.

Parte de estos ejercicios que forman parte del yoga desde hace muchos siglos son los que Kegel ha divulgado en occidente para fortalecer el suelo pélvico con fines terapéuticos.

Mûlasoddhana. Lavado profundo del recto, que estimula la actividad de los intestinos a la par que activa la relajación del recto, otra de las funciones en las que este sistema esta implicado. Al mismo tiempo, con esta práctica también se activan el nervio pudendo y las terminaciones nerviosas implicadas en la función genital.

En otro orden de cosas, la relajación voluntaria del recto tiene una serie de repercusiones sobre nuestro estado general relacionado con los miedos, entre ellos, con el miedo al placer y a la felicidad.

En un marco teórico provisto por distintos maestros experimentados -y además de todas estas técnicas y ejercicios-, se ponen en marcha distintos tipos de rituales que potencian la introyección, la renuncia al sufrimiento, el diálogo con nuestro maestro interior, el cultivo de la visión global, la calma, el autocontrol y el cultivo de la plenitud.

Tantra, pues, es una revolución interna, es despojarse de todas las creencias, moralidades, condicionamientos y prejuicios y crear el espacio interno que uno precisa para concebir la verdad infinita y atemporal. Bucay, lo define como “la personalidad es un vehículo para llegar a ser; disolviéndola llegamos a la captación de nuestra esencia”.

Desde ese momento en el que la mente se tambalea y acontece lo que realmente es, desde el momento en que nos desprendemos de nuestros apegos más profundos, todo se convierte en Tantra, que significa también tejido. El tejido de la vida que lo une todo y que mágicamente cobra tantas formas distintas de creatividad infinita.

El Tantra desafía los tabúes, credos y dogmas impuestos por cualquier religión. El Tantra es una rebelión contra los preceptos morales y los dogmas sociales y religiosos, y es también, la inteligente observación del ser humano con todas sus contradicciones, y la aceptación de que el cuerpo es tan divino como el alma, porque todo proviene de la misma fuente.

Bibliografía y Fuentes

.- Tantra, el culto de lo femenino, André Van Lysbeth

.- Tantra, Charles y Carolina Muir

.- Introducción al Tantra, Lama Tubthen Yeshe

.- El alma está en el cerebro, Eduard Punset

.- El punto ciego, Georg Goleman

.- Amarse con los ojos abiertos, Bucay,

.- The Tao of the living Couple, Jolan Chang

.- www.tantra fiestras, Luis Mesa tantrika de la escuela Kaula

.- www.tantrasivaita, pagina de Swami Kurmajadasa, de la escuela Tantrika Sivaita

.- Organización del sistema nervioso central:

http://omega.ilce.edu.mx:3000/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/130/html/sec_7.html

.- Mulha bandha

http://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&u=http://www.langkawi-yoga.com/mula-bandha.html&sa=X&oi=translate&resnum=1&ct=result&prev=/search%3Fq%3Dmula%2Bbandha%2By%2Bkegel%26hl%3Des%26client%3Dfirefox-a%26channel%3Ds%26rls%3Dorg.mozilla:es-ES:official%26hs%3DiqF%26sa%3DX

www.sanskrit-sanscrito.com.ar/espanol/esencial_articulos/articulo1.shtml

http://www.tantrakaruna.com/articulos.html

OBJETIVO

La Asociación TANTRA KARUNA tiene como objetivo el desarrollo integral de las personas sobre todo en su sexualidad y comportamiento psicoafectivo y mejorar la calidad de vida sexual.

La palabra sánscrita "Tantra" tiene muchos significados: en sentido literal significa "tejido"; en sentido técnico significa "continuidad": entre el cuerpo y la mente, entre la realidad externa y la interna, entre la trascendencia y la inmanencia.

"Karuna" en sánscrito significa "compasión" , en el sentido de la acción compasiva que se realiza para paliar el sufrimiento de los demás: es Amor Compasivo en acción. Tantra Karuna podría traducirse como el tejido del amor en acción